Esta sexta semana de prácticas, casi más de
un mes, en el ámbito comunitario puedo decir que ya conozco todos los servicios
sanitarios, aunque no a la perfección. Esta semana he comenzado en consulta de
enfermería para adultos y he podido ver y experimentar como se trabaja en este
servicio.

Tras a ver pasado por el resto de servicios
del centro, no puedo evitar el hecho de comparar estas consultas de adultos con
las de pediatría y un poco con el servicio de incidencias. No puedo evitarlo
puesto que he podido observar que en estas consultas la enfermera es muy
independiente y tienen gran autonomía, es decir, no dependen del médico para
realizar sus actividades y procedimientos con los pacientes. Es cierto que
colaboran con él pero como una de las enfermeras me ha comentado (Lourdes),
ellas realizan controles de salud sobre todo en diabéticos e hipertensos,
además de curas y otras técnicas sin depender del mismo.
Como
todas las semanas, desde el primer día de prácticas, continuo a primera hora de
la mañana en la zona de extracciones, hasta las 9 horas. He comprobado que ya se me dan bastante bien, pero cuando
una enfermera me observa como lo hago me pongo nerviosa y no paro de
equivocarme, y también fallo algunas complicadas (como son las de pacientes con
obesidad o señoras mayores con venas nada rectas) por lo que tengo que pedir
ayuda a las enfermeras para no pinchar mucho al paciente. La verdad es que me
siento más cómoda y segura cuando ninguna enfermera me observa, puesto que se
que me están evaluando y que además cada una tiene una formar de hacer las
cosas bastante diferente a las otras. Me crea inseguridad, puesto que
nunca recuerdo como le gusta a cada una trabajar. La verdad es que ya me
gustaría acabar la carrera y ser enfermera para poder hacer las tareas de
formar correcta y sin vigilancia. No me quejo de que no me guste ser
estudiante, comprendo que soy estudiante y que me están enseñando y que por
lo tanto controlen que lo que estoy
haciendo es correcto, pero no soporto que me digan “cada maestrillo tiene su
librillo” y me “líen” a mí, diciendo para una misma situación técnicas
diferentes. Pero aun así, poco a poco voy adquiriendo más experiencia y las
extracciones las realizo con mayor eficacia.
Volviendo al nuevo servicio en el que me
encuentro, el primer día que estuve con Ampara G. me encontraba muy perdida. A
la enfermera le dije que no sabía bien que era lo que realizaban en consulta,
por lo que en las primeras visitas, ella me iba indicando que debía hacer y así
en las siguientes ya sabía que se tenía que hacer. Además, también salíamos a
realizar domicilios, a los cuales ya había ido en mi periodo en incidencias. Si
la enfermera veía que no tenía nada importante (por que a lo mejor solo eran
vacunaciones de la gripe) pues mientras ella estaba en los domicilios, me iba
con otra enfermera en su consulta y así veía trabajar a otra enfermera y como daba los consejos de salud.
A continuación voy a describir los
procedimientos que se realizan en las consultas del centro de salud de Aldaia
para reflejar mejor el trabajo enfermero. A los pacientes crónicos de diabetes o
hipertensión o ambas enfermedades se les realizan controles, como ya he
mencionado antes. En estos controles, la enfermera, realiza tres tomas de
tensión a los pacientes hipertensos y se registra la media de estas tensiones.
A los pacientes diabéticos se les realiza la prueba de la glucosa, pero suelen
basarse en la analítica más reciente observando la hemoglobina glicosilada,
puesto que es más fiable por informar sobre el azúcar en sangre del paciente en
los últimos 3 meses. En caso de que estos pacientes diabéticos no tengan una
analítica, se les pide una y conciertan
una nueva cita para analizarla. Tanto a
los diabéticos como a los hipertensos se les realiza, también, un
electrocardiograma al año, como conducta generadora de salud. Además, se valora
el peso y el perímetro abdominal de estos pacientes como un control más, puesto
que si aumentan es un indicador para la enfermera de que no están siguiendo los
consejos de salud que les ha dado, como son la dieta y el ejercicio. Esto es
importante para estos enfermos crónicos, puesto que la dieta y el ejercicio
depende su evolución y su salud. Por otro lado, como siempre es la misma
enfermera la que valora a los pacientes, existe confianza entre ambos para
poder hablar sin tapujos y el pacientes le informa e como se encuentra actualmente
él y su familia, si ha tenido algún problema tanto físico como personal o
económico,… y la enfermera se interesa también se interesa de su situación
personal. Después, siempre registran todo en el Abucasis.


Asimismo, he visto y aprendido a utilizar la
grafica de riesgo cardiovascular del
Score que se utiliza para estos pacientes. Esta técnica consiste en calcular
una estimación de riesgo de mortalidad cardiovascular a los 10 años. Esta guía
considera a los diabéticos tipo 2 y tipo 1 como pacientes de alto riesgo
cardiovascular. También se considera de alto riesgo, si el paciente presenta en
las tablas un riesgo de mortalidad cardiovascular igual o mayor del 5% y
aquellos en los cuales aparece un factor muy elevado del colesterol total >320
mg/dl, el cLDL >240mg/dl o una presión arterial >180/110 mmHg.
Además, a los pacientes diabéticos también se
les realiza otra técnica, la valoración de pies diabéticos. Esta valoración
consiste en comprobar la sensibilidad de los pies para evitar futuras
complicaciones. Y es que si no se realizaran, no se vería que el paciente puede
no tener sensibilidad y podría ocurrir que les entrara una piedrecita en el zapato
y no notarla, y la rozadura de esta piedrecita acabar ocasionando una ulcera en
un pie diabético. En esta valoración con el paciente tumbado en la camilla se
realiza lo siguiente:
·
Primero se realiza una exploración clínica del pie
en la que se observa el aspecto del pie (sequedad, hiperqueratosis,
callosidades, deformidades, fisuras, grietas, maceraciones interdigitales,
eczema, dermatitis, atrofia del tejido celular subcutáneo, color y tomo
cutáneo, ausencia de vello en el dorso del pie y la turgencia de los plexos
venosos dorsales), si hay edemas (localización, grado,…), onicopatías, trastornos
en la alineación de los dedos (hallux valgus,varus, garra, martillo),
trastornos estructurales (pie cavo, plano,…) y la temperatura.

·
A continuación se comprueba que hay pulso con el
Doppler (biotensiometro) en el pedio y el tobillo, luego se usa el monofilamento
en cuatro puntos plantares de cada pie, después se usa el diapasón para medir
la sensación vibratoria. Y por ultimo, se le pide al paciente que se siente y
se utiliza el martillo de reflejos.

Además, se realiza el Índice Tobillo/Brazo
que es un parámetro muy importante y que se correlaciona muy bien con la
gravedad de la enfermedad vascular periférica, es decir, tanto para hipertensos
como para diabéticos.

En estas consultas también se realizan curas
a los pacientes. Esto lo hacen para llevar un seguimiento de la evolución de la
herida, tanto buenos como malos resultados, y siempre por la misma enfermera ya
que de esta forma la enfermera puede valorar con más facilidad que tipo de cura
le funciona mejor al paciente.
En definitiva, tengo que decir que este
servicio me gusta y que es más sencillo que las consultas pediátricas, además
la relación con los pacientes es mas cercana. Por otra parte puedo ver que las
enfermeras del centro de salud son grandes profesionales y realizan su trabajo
muy bien, tienen mucha paciencia con los pacientes y saben como influir en los
pacientes para que colaboren en su enfermedad y no sean simples observadores de
esta. Considero que en mi futuro como enfermera sabré llevar este tipo de
consultas puesto que estas practicas están siendo muy productivas y estoy
aprendiendo grandes cosas, tanto en el entorno profesional como en el personal.
La próxima semana espero aprender mucho más y sobre todo de los domicilios, ya
que esta semana solo era administración de la vacuna de la gripe.

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